COMENTARIO DEL MITO DE LA CAVERNA

Platón tiene una teoría que dice que hay dos mundos: DUALISMO COSMOLÓGICO.

• Uno que es sensible o M. de las Apariencias
• Otro que es el mundo inteligente o M. de las ideas.

El original es el mundo de las ideas, pero se da la casualidad de que no se puede percibir.  El mundo sensible es en el que vivimos nosotros, pero para Platón es un mundo falso, es una copia.

El mundo de las ideas es un mundo eterno, perecedero, mientras que el sensible, es material, que se puede corromper.

La idea excelente es el bien. En el mundo de las apariencias vivimos, y todo es una copia del de las Ideas. Podemos llegar al de las Ideas mediante la razón.

Estamos corrompidos por las costumbres. El fallo es que pensamos, pero de la manera equivocada, pensamos que son correctos nuestros pensamientos y no es así. Platón dice que somos unos borregos. No nos quitamos las ideas de las costumbres.

En el mito de la caverna hay una persona que se quita la venda de los ojos y sale de eso. El sol representa la idea del bien.

Platón dice que no hay un concepto unico para el bien y el mal. Defiende la idea del bien, motivando al ser humano a abandonar la ignorancia. Las sombras simbolizan el dogma, la posición dogmática, es decir, lo contrario de la libertad de pensamiento. En este proceso de evolución el alma va tomando conocimiento de todas las ideas que ha ido recogiendo y se da cuenta de que esas ideas no son suyas, y no ha sido consciente de ello.

Vivimos como en una especie de vida ignorante con unos hábitos que nos han impuesto, no vivimos nuestra vida como queremos, sino como nos la han impuesto.

El hombre se pregunta ¿ Por qué hacer lo mismo?  ¿ Por qué seguir las tradiciones ?  Entonces cuando se formula la pregunta ese hombre empieza a ver la luz, mientras que el que no se hace la pregunta se queda en la caverna.  La esperanza esta en el conocimiento y yo pienso desde mi yo interno, por mi mismo, si elijo seguir viviendo así será por que asi lo he decidido yo, y si decicimos cambiarlo, lo cambiaremos.

Aquellos que conocen el BIEN, pero lo conocen íntimamente y son conscientes de ello, no pueden hacer el MAL, porque necesariamente creer en el BIEN te hace el bien.